VIDA Y MUERTE

domingo, 25 de diciembre de 2016

Krampus. El lado oscuro de la navidad.


Cuando llega la navidad todo el mundo es bueno, todo lo que nos rodea es fabuloso, y parece como si a todos nos envolviera un halo mágico de luz y color cargado de pensamientos positivos. Hoy 24 de Diciembre es otro día de reencuentros afectivos, de lazos amistosos y familiares de muchas personas que olvidamos y nos olvidan todo el año, para a posteriori volvernos a enganchar con una sutil y sibilina felicitación por mensaje de texto, postal, o bien por medio del tan famoso, curioso e introvertido WhatsApp que parece que ha venido para quedarse toda la eternidad.

La navidad es sinónimo de consumismo, derroche, desfase, comilonas y como no de regalos en muchas ocasiones inútiles. He de reconocer que para mí, como quizás a muchos de vosotros también os ocurre, la navidad ha perdido peso, emoción y ese sentimiento de felicidad desbordada. A medida que aquellos niños que éramos vamos creciendo, nos vamos haciendo mayores y sumando años a nuestras espaldas, y todo esto de la navidad nos va incomodando y resultando de uso casi obligatorio. Ese sentimiento de niños inocentes, ingenuos, impacientes y sinceros se nos muere con los años y solo se puede recuperar en parte cuando vuelves a ver algún chiquillo bien sea hijo, hermanito o sobrino correteando por la casa con ese brillo en la mirada, que tenemos cuando nos queda todavía todo un mundo por descubrir.

Sin más dilación aprovecho este día de nochebuena para presentaros a uno de los personajes más terribles  y demoniacos de la navidad, “El Krampus”, esta criatura que se reparte los niños con Papa Noel desde los principios de los tiempos en la vieja Europa mágica.


La historia del Krampus nace del folclore de los países alpinos y su historia tiene registros desde tiempos inmemoriales de antes de Jesucristo. Este demonio que surge bajo la sombra de Papa Noel “Santa Claus”, es el encargado de capturar a los niños que han sido malos durante todo el año, para transpórtalos en su cesta a lo más profundo de los infiernos.

El Krampus data su origen en los países del norte-centro de Europa, y resurge desde las entrañas de la tierra año tras año, siendo sus días de más actividad las tardes-noches del 5 y 6 de Diciembre. Al igual que todos los demonios, la onomástica de esta criatura de origen alemán le asigna varios nombres, Knecht, Ruprecht, Klaubauf, Pelzebock, Schmutzli, y el más común de todos ellos lo definen como el Krampus, “La garra”.

Profundizando en el origen de este ser tan misterioso y enigmático, podemos citar su enaltecimiento en las fiestas paganas de la Alemania del Siglo XIX,  y de ahí la expansión por toda Europa de la leyenda del mismo. La religión católica reprobó e intento censurar la creencia y adoración de este demonio de origen pagano, aunque sus esfuerzos fueron en vano, pues hoy en día la veneración a esta criatura se sigue representando por medio de fiestas de disfraces en muchas regiones de la Europa profunda.


Cuenta la leyenda que en las casas en las que habitan niños, esté demonio emerge tras un acogedor tintineo de campanas, y que a medida que avanza por los pasillos de las casas, este celestial sonido se va volviendo más difuso y sobrecogedor, debido al chirrido que producen las largas cadenas que cuelgan desde su mano izquierda hasta el suelo.

El Krampus se presenta como una extraña criatura mitad hombre, mitad carnero. Su rostro siniestro se representa con dos largos cuernos, dos grandes ojos perversos y una larga lengua de color rojo fuego. Su esbelto cuerpo de más de 2 metros de altura, está totalmente cubierto por un compacto pelaje negro, y sobre sus hombros porta una cesta de mimbre, que usa para transportar a los niños hasta un lugar más allá de la vida y de la muerte.

Hoy en día la leyenda y el misterio entorno al “Krampus” está en pleno apogeo, y lejos de apagarse o desvirtuarse está cobrando más notoriedad, con el valor que eso tiene en este mundo moderno que parece dar la espalda a las tradiciones más antiguas. La fiesta europea más importante  de exaltación y recuerdo a este extraño personaje, se sigue celebrando en Austria durante el día de San Nicolás año tras año, llamándose cotidianamente “La noche de Krampusnacht”, y es en ella donde una gran cantidad de ciudadanos se engalanan con pesados ropajes, antorchas en ristre en una mano, y fustas compuestas por ramilletes de ramas secas en la otra mano, siendo estas las encargadas de asustar y fustigar a ingenuos niños, en la conocida como “Carrera del Krampus”.


En 2015 el director Michael Dougherty es el encargado de trasladar la leyenda a la gran pantalla bajo el título de “Krampus: Maldita Navidad”. La película trata sobre una familia de clase media que tiene una fuerte discusión, tras ella y desilusionado, el padre de familia decide ignorar y no celebrar las fiestas navideñas. Este suceso de incumplimiento de tradición desata la ira del Krampus, que asalta la casa de esta familia para convertirla en la peor de sus pesadillas.


Pues nada amigos, espero que esta leyenda haya sido de su interés y hayan pasado un rato agradable, pero cuidado!!! Pórtense bien estas navidades porque si no tal vez el Krampus, acuda a visitarles…


Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo, besos y abrazos desde el otro lado!!!

Pronto nuevas historias en “Vida y Muerte”, estaros atentos!!!

Recordarles que también me pueden seguir en…

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